Problemas dentales asociados a la diabetes
06 de Octubre de 2016
Casi una de cada tres personas con diabetes padece enfermedad periodontal. La diabetes incrementa el riesgo de sufrir problemas bucales (tanto periodontales como dentales), que a su vez pueden empeorar el curso de esta enfermedad. Para romper este círculo vicioso, es importante que conozcamos cuáles son los riesgos y que aprendamos a minimizarlos compensándolos con otros factores protectores.
Principales trastornos dentales asociados a la diabetes
- Enfermedades de las encías
La gingivitis y periodontitis son dos de las enfermedades recurrentes en las personas aquejadas de diabetes, ya que la diabetes provoca una respuesta inflamatoria exacerbada frente a las bacterias responsables de las enfermedades de las encías. Las enfermedades de las encías, por su parte, pueden afectar al control del nivel de glucosa en sangre a través de la insulina, lo que aumentaría la resistencia de la insulina y, por tanto, empeoraría el cuadro clínico de la persona diabética. - Pérdida de dientes
La periodontitis produce la pérdida de tejido periodontal y óseo, que lleva a la pérdida de dientes si no se trata de manera adecuada. A su vez, la falta de dientes induce a una masticación defectuosa de los alimentos que dificulta el proceso digestivo y que el paciente siga una dieta adecuada para mantener el control de su glucosa. - Candidiasis
La candidiasis bucofaríngea es una infección producida por el hongoCandida albicans, presente en la boca de un alto porcentaje de la población. La mayor prevalencia de este hongo en las personas diabéticas puede deberse a la disfunción salival y a la alteración del sistema inmune, lo que facilita las infecciones oportunistas como la candidiasis. Los pacientes con dentadura postiza ven incrementado el riesgo de candidiasis, al ser más difícil llevar a cabo una buena higiene bucal. El tabaquismo incrementa el riesgo de contraer este tipo de infecciones. - Sequedad de boca
La diabetes y, sobre todo, los medicamentos asociados a su tratamiento, pueden producir sequedad de boca. Este fenómeno no es solo una sensación molesta: la falta de flujo de saliva puede favorecer la aparición de infecciones y caries, lo que complica la salud dental general de los pacientes diabéticos. La xerostomía o «síndrome de la boca seca» se desarrolla cuando la producción de saliva se ve disminuida, lo que puede ocasionar alteraciones en el gusto y dificultades al comer, hablar o tragar. La irritación causada por la falta de saliva puede, además, derivar en el «síndrome de la boca ardiente» en aquellas personas con dentadura postiza. - Úlceras
La aparición de unas pequeñas y dolorosas úlceras blanquecinas en la cavidad oral es otro de los síntomas que pueden presentar las personas con diabetes si no tienen bien controlados los niveles de glucosa. Al igual que con la candidiasis, debido al estado inmune, es fácil desarrollar infecciones oportunistas.
Cómo prevenirlos
Lo más importante es controlar el nivel de glucosa en sangre y tener una higiene adecuada de dientes y encías. El riesgo mayor de estos pacientes de contraer enfermedades bucales hace que sean necesarios los chequeos dentales cada seis meses. Otro factor importante para reducir el riesgo de infecciones es eliminar el tabaco de nuestros hábitos. En aquellos pacientes con prótesis dentales removibles, su limpieza diaria es de vital importancia. Tener los niveles de glucosa controlados nos ayudará a aliviar los problemas bucales causados por la diabetes.
La relación con el dentista
La relación con los profesionales de la salud bucal debe incrementarse en el caso de los pacientes diabéticos. La frecuencia de las revisiones y las informaciones que el paciente debe suministrar al profesional son clave para que este planifique un tratamiento adecuado. Algunos procedimientos dentales no están indicados cuando los niveles de glucosa no están controlados. En ese caso, el odontólogo puede utilizar el glucómetro, que le dará los índices de glucosa en sangre, y así, sopesar riesgos y beneficios a la hora de aplicar el procedimiento odontológico adecuado que, a su vez, sea menos invasivo. Fomentar la interacción entre los médicos y los profesionales de la salud dental es básico si se quiere abordar la salud de los diabéticos de manera global.